Las apariencias y la realidad no pueden ser lo mismo. Y lo que les pasa a los colombófilos que aún están afiliados a la federación Canaria es eso precisamente, están apegados a las apariencias en vez de estarlo a la realidad.
Toda la Ley que en su día se fraguó no fue pensada para la colombofilia sino para permanecer en el poder a los inductores de ella.
Sus afiliados viven sujetos a un mundo de apariencias. Las apariencias engañan precisamente porque son apariencias y no la realidad. Aún habiendo transcurrdo más de una década desde su aprobación, incluso con juicios pérdidos en su contra, habiendo dictaminado los jueces en sus fallos que nada de lo que parecía ser era la realidad, aún así siguen prestando atención a las apariencias, cuando debieran hacer todo lo contrario sea cual sea la forma que adopten. Lo único que hacen es distorsionar la realidad y producir temor, debido a que ocultan la verdad.
Los ataques por parte de estos dirigentes "autóctonos", tienen el poder de hacer que las ilusiones parezcan reales. Sin embargo, la única realidad existente es que la FCC tiene una pesada losa encima fabricada por estos mismos dirigentes con sus acciones, que está meridianamente claro que no será el Sr. Suarez ni los asamblearios que le apoyan quienes se la quiten de encima a esta institución federativa.
¿Quién podría tener miedo de un poder que no tiene efectos reales? En todo caso de un poder que se auto-condena y autodestruye como es el caso de la FCC, en absoluta quiebra deportiva, económica y social.. ¿Qué podría ser dicho poder, sino una ilusión que hace que las cosas parezcan ser lo que no son?
El único error que continúan cometiendo sus afiliados es seguir creyendo que las apariencias son reales. Muchos de ellos han tenido la humildad necesaria de reconocer la demencia en la cual les habían envueltos, han tomado la decisión que más tarde o más temprano tendrán que tomar los demás, nos los queda otra opción, sino la de migrar a los clubes en donde la realidad impera, o clubes que estando en la FCC sus juntas directivas se hayan rendido a lo que es obvio y al sentido común, será entonces muestra de sabiduría.
Mientras sigan estando sujetos al temor, Lo único que las apariencias pueden hacer es seguir engañando a las mentes que desean ser engañadas. Mas ese colectivo puede tomar una decisión muy simple que les situará por siempre más allá del engaño. La afiliación a Clubes de la Nacional les da la cobertura legal necesaria que los demás ya poseemos.
Mientras tanto seguirán padeciendo y sufriendo la nefasta gestión de un demente. Es el precio que se paga por creer en ilusiones. Es el precio que hay que pagar por negar la verdad,
No se dan cuenta que el estado actual que padecen es siempre la renuncia a lo que realmente quieren y que no es otra cosa que: disfrutar del deporte, dirigentes responsables que unan y que no dividan, que administren bien los recursos, que se aparten del conflicto, que se dejen los egos a un lado, que nada resuelven con ello, que solucionen aquellas diferencias de criterios que puedan suscitarse, con un Espíritu de concordia y de hermanamiento, tratando de obtener un objetivo común, que las ideas se confronten y que se limen todas las aristas y asperezas que puedan surgir en el desempeño de sus funciones.
No hay grados de dificultad en los posicionamientos cuando se liberan los personalismos y se ponen en primer lugar el bien común.